En esta intervención lo que pretendimos fue hacer un titiritero para que los niños tengan un espacio más de poder compartir sus risas y alegrías, los vinculamos en la actividad de tal modo que dibujaran lo que quisieran en donde por medio de unas hojas plasmaron lo que quisieron de modo pitado, rayado, rasgado entre otros, esto los relajo mucho porque notamos que los síntomas de agresividad disminuyeron haciendo la actividad.
Posteriormente armamos los títeres en donde una ves listos para entregar los niños querían ponérselo y jugar con el mismo, el problema fue que como son 17 niños pues solo pudimos tener 5 títeres y pues tocaba dejarlo un tiempo corto a uno y a otro de igual modo para que no se pelearan por querer tenerlo puesto y jugando
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